Mi nombre es Soledad y eso solo ya sería todo un tema de conversación. Pero acá se trata de escribir algo que me describa. Entonces puedo decir que soy actriz desde hace muchos años y que desde chica la música me acompaña de diferentes maneras. Hace ya un tiempo que mi trabajo se reparte entre la actuación y el canto y eso me hizo recorrer los más variados escenarios y sets de filmación. Los resultados también fueron y son variados. Obras de teatro, shows musicales, películas y series. Algunos con más éxito que otros pero siempre implicando desafíos y aprendizajes. Me gusta escribir y en el último tiempo la composición de canciones me abrió un nuevo terreno de juego y experimentación.

También hace muchos años me interesa y practico la docencia. Acompañar procesos e intercambiar experiencias me ayuda a pensar, a pensarme a mí misma, a analizar, a conceptualizar y es una parte importante de mi formación como artista.

Mi nombre es Federico, nací en Buenos Aires, soy actor, escribo guiones y toco el piano. Hice una obra de teatro a los nueve años, protagonicé una película a los doce, me fui de viaje de mochilero con unos amigos al norte argentino a los dieciséis, me compré una guitarra eléctrica marca Fender también a los dieciséis, viví un año en Alemania cuando tenía dieciocho, entré al Instituto de cine para estudiar realización cinematográfica a los diecinueve, fui asistente de dirección de cine publicitario a los diecinueve, hice un programa de televisión muy exitoso a los veintiuno, me compré un piano vertical a los veintidós, conocí a Soledad a los veintisiete, fuí papá por primera vez a los treinta, fuí papá por segunda vez a los treinta y cinco, rodé con un caballo filmando una serie de televisión que nunca se emitió a los treinta y seis.

Si tuviera que hacer una síntesis de todo mi recorrido podría decir: me interesa probar, experimentar e investigar recursos artísticos para conocerme cada vez un poco más y compartir con otros la misma experiencia.